Silent Castle

Silent Castle es un juego que hará las delicias de los amantes de la acción y de los que les gusta ponerse los nervios de punta. En él, te esperan imágenes terribles que causan sensaciones incómodas, por lo que es mejor que las personas sospechosas se abstengan.

¡Se acerca el Segador de almas! ¡Ten cuidado! Ya ha penetrado en el castillo antes oscuro y silencioso, y ahora está atacando las puertas de las habitaciones. Debe cerrar la puerta con urgencia, esconderse en las camas y pensar en su estrategia para protegerse y sobrevivir.

Beneficios:

• el juego es divertido;
• tiene diferentes modos;
• puedes elegir un papel para ti mismo: un Segador de almas o alguien que está tratando de sobrevivir;
• premios MVP que lo alientan a avanzar hacia la victoria con un esfuerzo aún mayor;
• una gran selección de accesorios y equipos, oro, estrategias: ¡hay de todo para convertirse en un ganador!

¿Qué necesita saber el jugador?

1. Tan pronto como se encienda la cuenta regresiva roja, ¡entra rápidamente en la habitación! Allí, acuéstese inmediatamente y, por un sueño, recibirá oro, con el que podrá proporcionarse equipo de protección. Si de repente alguien ya está en la cama, abandone urgentemente esta habitación.
2. Bajo ninguna circunstancia debes levantarte de la cama, pase lo que pase, incluso si Soul Reaper logra entrar en la habitación.
3. No es necesario mirar en la habitación de otra persona donde hay un problema con la luz, y no debe tomar nada de allí.
4. Está prohibido tomar fotos y videos en el castillo.
5. También hay habitaciones secretas, pero si accidentalmente entras en ellas, debes salir de inmediato y no gastar monedas. De lo contrario, Soul Reaper se enojará en serio.

Es mejor dormir en el castillo tarde en la noche. Entonces piensas cuál es la mejor manera de construir una línea de defensa para ganar. Esté alerta y tenga cuidado cuando se acerque TI.

El juego es adictivo, pero no para niños. Silent Castle puede ser descargado por jugadores mayores de 18 años, y los más jóvenes deben jugar bajo la supervisión de sus padres.